lunes, 1 de agosto de 2011


Eso era, o al menos era el reflejo que quería mostrar al mundo. Que me vean feliz y contenta, que no sepan que un año después volvería a dejar de comer por él, que no noten que un año después de perderlo, todavía esperaba pacientemente que vuelva (mentira, ya estaba empezando a preocuparme y me estaba impacientando), que no sea obvio que un año después (aunque sepa que este mal y no sea lógico) volvería a llorar por el hasta quedar inconsciente (no porque me guste, sino porque no sentí ni un poco de dolor en ese situación, y acto seguido tuve que ponerle la mejor cara a la vida porque debía de disfrutarla).
Eso soy, todos piensan que lo estoy, y aunque en muchas situaciones lo este, todavía lo extraño.
Eso quisiera ser verdaderamente, y me duele estar tan lejos (si tan solo todos supieran que no puedo seguir, que aunque tenga mil hombres a mi alrededor todavía no logre sentirme viva como lo hice con él, que me arrepiento de mil noches pero que no las cambio porque son las que me demuestran que el sigue ocupando todo el espacio de mi mente, que desearía volver el tiempo atrás y cambiar muchas situaciones solo para que la gente no se desilusione con lo que hoy soy).
Nadie entiende, ni yo lo hago, pero sigo adelante, no puedo permitirme demostrar que lo que siento por él, le gano hasta a mis ganas de vivir...

No hay comentarios: