MAHALAS.

Tengo más de 6 motivos diarios para sonreír, gracias amigas.

Y en simples palabras, ¿porque no te vas un poco a la mierda? Suena a una persona híper calentona, pero juro que a esta altura todo lo que me sale es eso. Igual agradezco, al menos ya no lloro por el…
Pero por favor, que de boludeces que hay que escuchar ahora, va, hace ya bastante tiempo, pero creo que hoy me saturo todo esto, no lo puedo creer, a veces la gente me desconcierta, posta que no entiendo como algunas personas fingen tan bien…
Pero bueno, lo único que me queda es aceptar que yo no soy nadie, que ella es mucho y que voy a seguir escuchando, leyendo y viendo cosas que la verdad no valen ni un poco la pena… pero lamentablemente son inevitables porque el mundo es un pañuelo y nosotros los mocos de adentro.

Te extraño, pero no de la manera en que todos piensan… no te extraño a vos junto a mi, me extraño a mi junto a vos. Extraño tu sonrisa y nuestra relación que me completaba el alma, que no me hacia sentir vacía.
A veces me pregunto como es que estamos donde estamos… hay días en que todo lo que necesito es otro abrazo que me demuestre que acá estas siempre, tal vez no de la misma manera, pero que a pesar de todo me hagas saber que nunca me vas a dejar caer porque te importo…


              ¿Me das un abrazo? Es lo único que puede salvarme.

Me puse a pensar… ¿Por qué uno nunca termina de demostrar lo que siente? Yo creo que mas de una vez es miedo a que la otra persona no sienta lo mismo que nosotros, miedo a sentir que las palabras no fueron tomadas como esperábamos, miedo de no recibir la respuesta que queremos.
Pero continuo pensando… ¿Por qué nos cuesta tanto sincerarnos? ¿O me van a decir que nunca pensamos cosas pero no tuvimos el valor de decirlas? Supongo que también se debe al miedo que describí arriba.
Y entonces me pregunto… ¿Por qué más de una vez nos salieron palabras que no debían de salir? Te odio, no te quiero ver mas, frases (miles) de las cuales luego nos arrepentimos. Y no entiendo entonces como es que pensamos tanto y al final de todo terminamos diciendo cosas que no queremos. ¿No será que esperamos que el otro lea entre líneas? ¿No será que simplemente nos hacemos los duros para no demostrar que en verdad somos frágiles y que necesitamos lo contrario a lo que decimos?
A veces me pregunto porque nunca pude mostrarme del todo, lo digo porque más de una vez tuve que ocultar mi sonrisa, por miedo a que venga alguien y me robe la felicidad; y también más de una vez tuve que ocultar mi tristeza, porque no quería que nadie se sienta culpable de ella…
Y sigo, porque a pesar de que lo escriba se que voy a tener que seguir fingiendo, porque no quiero que nadie se entristezca por mi, ni mucho menos que haga que esa sonrisa dure poco.

REWIND -

A veces desearía poder parar, ser onda un cassette de esos viejos en que vos grababas una cosa y rebobinabas y grababas nuevamente encima. A veces me gustaría tener un botón con el cual contar para grabar nueva información sobre aquella que ya no sirve, quisiera tener la voluntad de decirme a mi misma “esto ya no sirve, se deshecha” y deshacer y hacer todo a mi antojo. A veces lo que deseo es borrar mi pasado con vos…

¿HACIA DONDE VOY?

Tan profunda la tristeza y el dolor que llevo acá. No me dejes, no te dejes, vos estas para algo más. La vergüenza cae en mi pecho, alimento de mi puta sobriedad. La arrogancia es mi condena, es mi ignorancia consecuencia: de una causa no muy justa. Pero esta vuelta no es de mí que voy a hablar, es la historia de una madre, que con dolor debo llamar, patria que por cruel y por avara, crió hijos despechados, despiadados, deshonestos, y que algunos quedaron huérfanos. Tan profunda la tristeza, y el dolor que llevo acá. No me dejes, no te dejes, vos estas para algo más.

Vos...

                                      te perdiste mis mejores momentos.

Intentas acercarte y yo con mi capa protectora no te dejo. Espero que entiendas… después de varias decepciones, de sufrir, de llorar… no puedo amar, no me sale, mi corazón formo un escudo por encima de el. -“¿Me das un beso?” preguntaras- Yo voy a decir que no, tal vez lo quiero, si, tal vez ese beso haga mis problemas menos reales, tal vez lo que necesito es un beso, pero ahora, en estas condiciones, no puedo dártelo. “¿Porque?” porque descubrí que regalarlos termina saliendo muy caro, porque nunca te devuelven los que mas querés…

¿Cuántas cosas están como queres? ¿Cuántas veces a la semana puteas porque no paso lo que tanto ansiabas? ¿Cuánto tiempo duro tú ultima sonrisa? ¿Quién es la persona que mas puede hacerte sonreír? ¿De cuantas cosas te arrepentís? ¿Cuántas veces intentaste? ¿Cuántas veces fracasaste? ¿Qué cosas aun esperas que sucedan (aunque sea de ilusa)? ¿Cuántas veces lloraste en la última semana? ¿Cuántos días te mantuvo en lo mas alto aquél momento especial? ¿Qué cosas queres cambiar de tu vida? ¿Cuántos te amo derrochaste sin sentido y cuantos te guardaste? ¿Cuántas veces simulaste ser feliz? ¿Cuántas lo fuiste realmente? ¿Cuánto tiempo más tenemos acá? ¿Cuántas veces deseaste dejar todo de lado simplemente para tener lo que te hace feliz? ¿Cuántas veces fallaste? ¿Cuántas veces las cosas perdieron todo el sentido? ¿Cuánto se puede llegar a amar a alguien?

Uno de esos días en que no hay nada para ver, y lo único productivo para hacer es recostarme en la cama a pensar que hacer.
Un día de esos en que lo único que queres, es estar frente a el.
¿Apareces? estaría bastante bueno eso.

¿Puedes acercarte un poco? Necesito sentir que hay alguien cerca para sostenerme. Pero no demasiado. Si, es complicado, pero lo que pasa es que tengo miedo, no quiero caer de nuevo, se que no tendría fuerzas para volver a levantarme. Fracase muchas veces, aunque no se si hice tantas cosas mal como para echarme toda la culpa a mí, pero la verdad es que soy frágil y no quiero intentar nada más porque no quiero quedar destrozada nuevamente.
¿Estas cerca? Gracias, realmente necesitaba eso. Pero volvemos a la contradicción y te pido que tomes distancia porque no quiero sentir cosas que ya sentí, porque no quiero que el no sea mas el único, porque no quiero enamorarme de nuevo, porque los sentimientos me van a hacer ilusionar y no quiero desilusionarme mas, porque no quiero amar, porque a veces preferiría tener una piedra en lugar del corazón. Tengo mucho miedo de que todo esto vuelva a suceder y de salir lastimada. Tengo miedo también de confundirme y de que aquel que salga lastimado seas vos.
¿Te puedo pedir un favor? No te alejes, al menos así me siento segura. Necesito tomar confianza conmigo misma, vaciar todo el lugar que el ocupa y recién ahí sentarme a pensar que cosas siento, porque ahora no puedo mezclar nada mas. Con lo que siento por el alcanza, si sentiría algo por vos ya seria demasiado para mi corazón (como así también para mi cabeza). Pero reitero, no te alejes.

Egoísmo puro

Me dibujaste una casa, en la cual nos podíamos encontrar los dos. Aceptaste que te gustaría vivir conmigo, solos; más de una vez dijiste que era lo único que necesitabas para estar bien. Y ahora pienso… ¿cómo estas si no estas conmigo? ¿cómo vivís sin vivir conmigo? Y aparecen todas aquellas personas que en su momento no te importaban porque (como mas de una vez dijiste) conmigo te alcanzaba. Y aquellos a los que antes siquiera necesitabas hoy les hablas más que a mí; pareciera que no queres involucrarnos a todos, que son unos u otros, que no tenes espacio… Y decidiste que ellos se tenían que quedar y que yo me tenía que alejar.
Que egoísta sos a veces eh, yo al que necesitaba y necesito (a veces) para estar bien es a vos y no te aleje en ningún momento de mi vida. Y aunque seas egoísta puedo decir que yo soy la idiota por abrirte la puerta cuando se te antoje volver y no alejarme como debo...

Como ya sabemos todos, cuando algo sufre mucha presión no lo logra soportar y se quiebra, y así es, el único hilo, la única esperanza que quedaba, desapareció.

(Escrito viejo que refleja algo de lo que pasa ahora. Al parecer me perdí y ni escribir puedo...)

Gabriela ¿sos vos?

Realmente no lo se, pareciera que a veces me voy y la que se encuentra acá es otra persona. Estoy por así decirlo mas allá del bien y del mal, las cosas me rozan pero no dejo que entren a mi vida, no permito que ninguna persona entre a mi vida, pero si las dejo salir. Pareciera que me perdí por ahí y que no puedo volver a ser la misma. Pareciera que yo estoy en cuerpo, pero no en corazón, en sentimiento, y creo que ese es justamente el problema, al ocultar mis sentimientos me oculto a mi misma.
¿Dónde estoy? Necesito volver.

Paullo Coelho, El Zahir.

Siempre hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cerrando ciclos, cerrando puertas, terminando capítulos; no importa el nombre que le demos, lo que importa es dejar en el pasado los momento de la vida que ya se han acabado. Poco a poco, empecé a entender que no podía volver atrás y hacer que las cosas volvieran a ser como eran: aquellos dos años, que antes me parecían un infierno sin fin, ahora empezaban a mostrarme su verdadero significado.

En tus brazos, solía sentirme segura,
podían pasar horas sin notarlo.
Mirar el pasado nos ayudaba,
y así llegamos a donde estamos.
A veces me es difícil entender en donde estamos
¿Vos sabes?
A veces te busco y no se donde estas,
a veces me busco y me doy cuenta que me perdí.

Los recuerdos me sobrepasan, me inundan, yo misma me inundo, las lagrimas hacen que colapse y no puedo respirar. Coloco mi mano sobre mi pecho e intento tranquilizarme para dejar pasar el aire, siento que me ahogo, que me dan puntadas en el pecho y me quiero tirar al piso del dolor. Mientras me sigo descargando con el llanto, se me hincha la cara, se me parte la cabeza… y todo por vos. No siento nada, no puedo pensar, las palabras se me ahogan así como yo, sigo sin poder recuperar el curso normal de mi respiración.
Un día más, casi dos meses después, te extraño. Y las cosas que tengo que escuchar, que ver, que leer, me derrumbo, no puedo seguir, es tan feo sentirme como me siento.
Día difícil, aunque en realidad no venia mal, se fue complicando y se hizo un día horrible, quiero una vez más desaparecer, hacer como que no vi nada, como que no escuche nada. Quedarme con mis ideas y no saber todo lo que se, porque todo esto me lastima.
Palabras tuyas que se fueron con el viento, un te amo entre dientes que se confundió con una simple calentura y un te amo que me demostró que sos lo mejor que me pudo haber pasado en el ultimo año.
Podría llamarte y decirte que no sos lo mejor, que sos un pendejo, que manejaste las cosas mal, que me mentiste y me seguís mintiendo, que me da bronca todo esto, que me expliques como hiciste para dejar de amarme en un par de días porque yo necesito eso, que me expliques como es que todo te sale tan bien… muero de ganas de llamarte y decirte todo esto, pero se que me conoces y sabes leer entre líneas, se que vos sabes que entre todo esto te quiero decir que te quiero, que te extraño, que simplemente te necesito. Si, me conoces, porque hace dos años y medio que soy la misma, cambie mucho, muchísimo a decir verdad, pero soy la misma, siempre actué igual, eso cambio, pero vos igual me conoces. Yo, dos años, siete meses y diecinueve días después, siento que no te conozco, que así y todo te quiero, pero que extraño a la persona de la cual yo me enamore. No digo que este mal cambiar, yo lo hice, pero vos últimamente haces cosas simplemente inesperadas, y te chuparía un huevo que te diga todo esto, porque así como sos te viene saliendo todo sumamente bien y no sabes la envidia que te tengo…
Caigo una y mil veces. Salgo a despejarme, lo hablo con todo el mundo para desahogarme, pero así y todo seguís pesando muchísimo. Por eso mas que nada me pongo hoy a escribir, para ver si así logro estar mejor, porque la verdad es que estoy destruida.
Hace cuatro meses atrás estábamos juntos, como había imaginado, porque pensé que nunca íbamos a volver a estar, es mas, mejor que todas las otras veces. Te tenía cerca, vos me tenías a mí y yo no necesitaba más que eso.
Pero un día se te ocurrió poner distancia, te diste cuenta que no me necesitabas, que estabas para algo mas. Un 12 de marzo decidiste darme el último beso… Hoy, dos meses después, necesito una dosis de eso, de abrazos, de tenerte en mi cama y mirarte y sonreír como una idiota enamorada, de caricias, de mimos, de peleas sobre quien quiere más a quien (que se nota bastante que esa siempre fui yo), una mínima dosis de todo lo que vos me dabas.
Y ahora pienso me encantaría llamarte y decirte, ¿venís a casa? Estoy sola y te necesito cerca mío, juro que necesito sentirte cerca y aliviar el dolor que siento en el pecho, que sigue sin dejarme respirar tranquila y a medida que pasa el tiempo me aplasta aun más.
Se que hoy no voy a poder dormir bien, porque ni eso me permitís… Se que posiblemente duerma menos horas de las que duermo siempre (que son menos de siete) y las que lo logre vos vas a aparecer, porque estas en todos lados. Y me canse, no lo quiero permitir más. Quiero estar tranquila, sin vos, bien conmigo.
¿Te acordás del 20/09/06, del 14/06/07, del 23/02/09 y de…? Podría seguir horas diciendo mil y una fechas de todas las cosas que pasamos juntos, pero estoy segura que no te acordas de nada, sino no creo que estaría pasando todo lo que ahora pasa.
Quiero aceptar que no me necesitas, que no me queres, que no me extrañas, que soy una mas en tu vida y no la única. Quiero entender que no somos nada y que no vamos a ser nada nunca más. Quiero sonreír no solo por fuera, quiero estar feliz también por dentro y se que al lado tuyo es posible, pero quiero también aceptar que es posible sola o simplemente con otra persona a mi lado.
Hoy hablaba con mi hermana, y me decía que no podía presentarme a nadie, porque sabe que yo soy de sufrir mucho las cosas, que soy frágil y que me vio caer muchas veces y no quiere verme caer de nuevo. Yo le conteste que es verdad y le conté que yo tampoco quiero caer otra vez, pero que en verdad al parecer nunca logre levantarme del todo. Y realmente te odio a vos por eso, por haberme ilusionado como lo hiciste, por hacerme sentir en lo mas alto y simplemente en dos días dejarme totalmente destruida, por demostrarme que las cosas no son como quiero y ni siquiera se parecen a eso, por abandonarme sabiendo que sos lo que mas necesito para poder respirar tranquila… y vuelvo a lo de antes, mi pecho me comprime cada vez mas y no puedo respirar bien, no puedo dejar de llorar, no puedo dejar de sentirme pésimo.
Te odio a vos, me odio a mí por quererte tanto. Te extraño, a pesar de todo hoy fue un día difícil y te necesito ahora aunque me estés provocando un dolor horrible en el pecho.

Otro domingo para odiar. ¿Y sabes vos que mas odio? A mi misma. ¿Sera que todas las personas al menos una vez en su vida se odiaron a si mismas por haber hecho las cosas mal? Yo creo que si, que todas las personas (al menos una vez) lastimaron su orgullo y aceptaron que actuaron mal. Yo hoy puedo aceptarlo, todo salió al revés en este día, como así también varias cosas en el último mes y la gran mayoría en el último año (pensando de mayo de 2008 a mayo de 2009). Pero tengo en claro algo y es que de los errores se aprende. Y entonces, volviendo, ¿Por qué me odio a mi misma, no debería sentirme bien por haber aceptado mis errores para así no volver a cometerlos? Que complicado eh, como todo últimamente.
Y repito, otro domingo (ya cualquier día de la semana en verdad) para odiar.

Podría simplemente salir corriendo, pero escapar de mis problemas no es lo que quiero. Aceptarlos tampoco, pero de a poco me voy a ocupar en reparar cada uno de ellos, hablar con las personas que incluyen, no salir corriendo, modificar cosas mías, no cerrarme en una burbuja, cambiar actitudes… crecer.

Si tú me miras.

Que fácil decir te quiero cuando estamos solos. Lo difícil es hacerlo cuando escuchan todos. Si tú me miras, te enseñaré a decir te quiero, sin hablar. Mientras tengamos un secreto que ocultar. La locura de quererte como a un fugitivo; me ha llevado a la distancia donde me he escondido. Si tú me miras, cuando más crezca la injusticia ya verás que son más grandes nuestras ganas de luchar. Palabras de un lenguaje nuevo que he construido para nosotros, para el amante perseguido que tiene que esconder su voz. Cuando decidas aprenderlo no habrá silencio. No te hará falta usar la voz para romperlo. Si tú me miras me hablarás. Yo me seguiré negando pase lo que pase a exponer mi corazón en este escaparate. Si tú me miras, nos amaremos en la justa oscuridad, en la trastienda que me ha visto suplicar.

La fe que te tenía, la perdí. Quisiste volver y yo te lo permití. Todos pensaban que ibas a volver, yo había bajado los brazos. No confiaba en nada de lo que escuchaba, había prometido algo y era sacarte de mi vida. Te di espacio, no se si te lo merecías, pero te lo cedí. Me entregue a todas las vueltas de la vida y deje de pensar tanto todo.
HOY, prometo lo mismo, mi vida siguió, como siguen las cosas. Un boleto mas con la misma anotación (como el del verano: nunca mas) y un capitulo nuevo por empezar.

Tengo un par de cosas en claro:
- si tiene que ser va a ser y me voy a alegrar, y si no fue por algo será y eso también me alegra;
- ser autoexigente es totalmente al pedo;
- los de afuera no tienen nada que ver con nada, si ellos no se meten yo no tengo porque meterlos;
- no siempre hay que olvidarse de todo;
- que la maduración de las personas depende de lo que vivió y no de los años que tiene;
- mi mala onda me la tengo que reservar para no contagiarla, aunque de todas formas tengo que buscar la manera de descargarme sin andar arrastrándome por la vida;
- salir adelante siempre es difícil por mas que se pongan mas ganas que nunca;
- seguir con mi vida no se complica tanto (gracias a vos por ayudarme a ver esto);
- mi familia (aunque tenga miles de cosas) es excelente, mis viejos son mi sostén y mis hermanas mis modelos a seguir;
- hay muy pocos amigos de verdad y es con estos con quienes siempre puedo contar;
- que todas las personas son influenciables (unas mas, otras menos) y que también pueden llegar a cambiar (pero no en simplemente dos días, claro está);
- los golpes bajos nos ayudan a crecer y son lecciones para no caer nuevamente;
- etc. (creo que podría seguir horas, pero los dedos se me congelaron).

Arriesgarse

Aunque reír es arriesgarse a parecer un tonto…
Aunque llorar es arriesgarse a parecer sentimental…
Aunque acercarse a alguien es arriesgarse a involucrarse…
Aunque mostrar tus sentimientos es arriesgar tu yo interior…
Aunque exponer tus ideas o tus sueños a una multitud es arriesgarse a perderlos…
Aunque amar es arriesgarse a no ser amado de la misma manera…
Aunque vivir es arriesgarse a morir…
Aunque desear es arriesgarse a ser defraudado…
Aunque intentar es arriesgarse a fallar…
A pesar de todo debes arriesgarte.
Debes correr los riesgos simplemente porque el más grande de los peligros de la vida es no arriesgarse.
La persona que no arriesga nada o nunca tiene nada, no hace nada.
Tal vez podrán evitar el sufrimiento y la tristeza, pero no lograran aprender, sentir, cambiar, crecer o vivir.
Prisioneros de sus temores, son esclavos que han renunciado a su libertad, pues solo cuando una persona se arriesga, es libre.
Los pesimistas se quejan del viento; los pesimistas esperan confiadamente que los vientos cambien de dirección y los realistas, ajustan sus velas en la dirección correcta.
Arriésgate…
Es cierto que puedes perder.
¿Pero has pensado en lo que puedes ganar?

(No se quien lo escribio, pero me lo mandaron hace un tiempo y me parecio excelente).

No necesito vivir en el pasado, aunque este viene acompañado de mimos, besos, abrazos y sonrisas. Lo pienso un segundo… No importa, en el presente tengo muchas de esas cosas, y prometo dejar las que vos quieras, simplemente para volver a tenerte. ¿Entendes cuando te digo que te necesito? Tal vez lo que necesito es volver a ser la que era cuando estaba con vos, y no a vos en todo tu potencial. Tal vez simplemente me extraño a mi misma…

X: No te puedo entender
G: Yo tampoco me puedo entender a mi misma, estoy rara, lo se. Igual sobre entender no sos el más indicado para hablar.
X: ¿Porque lo decís?
G: Porque realmente nunca pude entenderte. Siempre tan cambiante vos…
X: ¿Me estas reprochando algo?
G: Ni ahí, estoy siendo sincera, cosa que vos al parecer nunca fuiste.
X: ¿Por qué lo decís?
G: Porque siempre hubo dos versiones sobre todas las cosas que nos incluían a ambos. Yo solía contar todo sin detalles, por arriba, porque era todo tuyo y mío y no quería que pase a ser de todos; mientras que vos depende la persona cambiabas la versión.
X: Seguí con los reproches eh.
G: Y vos seguí sin entender, no son reproches, porque así y todo me entregue, pero bueno, nunca entendí porque hoy estamos acá, así.
X: Y volves a lo mismo.
G: Siempre vuelvo a lo mismo, te lo aviso para que no lo olvides y cuando quieras volver…

Decidiste, vos solo, alejarte de mí y mirarme simplemente cuando la necesidad sea en exceso. Se te ocurrió que había cosas más importantes por ver y que no querías que yo te las arruine.
A mi se me ocurrió que si lo pienso, tengo muchas cosas a favor y eso esta bueno. Se me cruzo por la cabeza el hecho de olvidarte, y mira vos, ya esta surgiendo efecto.

Carta sin destinatario

Nunca mentí con nada de lo que dije. Lo que sentía, lo sigo sintiendo, hasta a veces más fuerte. Pienso y no puedo entender donde quedo todo: “este es el año de reencuentros; ojala me siga trayendo cosas lindas; con verte me alcanza; quiero estar con vos; me haces sentir cosas muy lindas; arriesgate; nunca estuvimos tan bien; me encantaría vivir con vos, los dos solos; ¿me das un beso?; a mi me sobra; cuando nos veamos te hago muchos mimitos; basta de tener tantas cosquillas: 1, 2, 3 jajaja, no aguanto; me haces muy bien, me completas” ¿Dónde quedo todo? ¿Cómo es que cambio tanto todo? No entendí en su momento y casi dos meses después sigo sin entender. ¿Qué paso, me explicas? Reitero, nunca mentí con nada de lo que dije. No necesitaba hacerlo porque confiaba plenamente en vos. Cuando vos quieras decirme las cosas como son, cuando quieras explicarme, cuando quieras contarme que paso, cuando decidas abrirte totalmente y decirme la verdad, avisame… yo te voy a estar esperando.