martes, 26 de mayo de 2009

Me puse a pensar… ¿Por qué uno nunca termina de demostrar lo que siente? Yo creo que mas de una vez es miedo a que la otra persona no sienta lo mismo que nosotros, miedo a sentir que las palabras no fueron tomadas como esperábamos, miedo de no recibir la respuesta que queremos.
Pero continuo pensando… ¿Por qué nos cuesta tanto sincerarnos? ¿O me van a decir que nunca pensamos cosas pero no tuvimos el valor de decirlas? Supongo que también se debe al miedo que describí arriba.
Y entonces me pregunto… ¿Por qué más de una vez nos salieron palabras que no debían de salir? Te odio, no te quiero ver mas, frases (miles) de las cuales luego nos arrepentimos. Y no entiendo entonces como es que pensamos tanto y al final de todo terminamos diciendo cosas que no queremos. ¿No será que esperamos que el otro lea entre líneas? ¿No será que simplemente nos hacemos los duros para no demostrar que en verdad somos frágiles y que necesitamos lo contrario a lo que decimos?
A veces me pregunto porque nunca pude mostrarme del todo, lo digo porque más de una vez tuve que ocultar mi sonrisa, por miedo a que venga alguien y me robe la felicidad; y también más de una vez tuve que ocultar mi tristeza, porque no quería que nadie se sienta culpable de ella…
Y sigo, porque a pesar de que lo escriba se que voy a tener que seguir fingiendo, porque no quiero que nadie se entristezca por mi, ni mucho menos que haga que esa sonrisa dure poco.

No hay comentarios: