Una vez una señora me hizo creer que todo pasaba por algo, pero a lo largo de mis años descubrí que no es así, es mas, pienso que nosotros somos los que damos el último paso antes de que el destino pueda decidir. Así fue que también descubrí que todos los errores que había pasado se debían a pasos mal dados, a decisiones mal tomadas y a respuestas erradas. También gracias a eso pude pensar en todo lo que yo había hecho mal y llegue a la conclusión de que en mi última relación todas las cosas habían sido erradas y por ende la relación no había podido funcionar por eso y no por culpa del destino como siempre había pensado.
Luego de saber la verdad pensé que tal vez los pasos que yo daba en falso eran para al final poder lograr mi misión. Pero en verdad… ¿Cuál es mi misión? ¿Por qué siento que cada vez me estoy alejando más de ella? Realmente no lo sé, pero seguiré para al final poder llegar a donde tenga que llegar, no me dejaré vencer. Seguiré pensando que camino tomar y seleccionare el estable y apropiado para mi situación. Por ahora elijo dejar de preocuparme por el futuro y disfrutar más el mismísimo presente.


(Lo plantee en febrero, pero hasta el día de hoy no pude cumplirlo, así que a partir de hoy, parece que mi misión va a ser esa: preocuparme por el presente.)