Me dibujaste una casa, en la cual nos podíamos encontrar los dos. Aceptaste que te gustaría vivir conmigo, solos; más de una vez dijiste que era lo único que necesitabas para estar bien. Y ahora pienso… ¿cómo estas si no estas conmigo? ¿cómo vivís sin vivir conmigo? Y aparecen todas aquellas personas que en su momento no te importaban porque (como mas de una vez dijiste) conmigo te alcanzaba. Y aquellos a los que antes siquiera necesitabas hoy les hablas más que a mí; pareciera que no queres involucrarnos a todos, que son unos u otros, que no tenes espacio… Y decidiste que ellos se tenían que quedar y que yo me tenía que alejar.
Que egoísta sos a veces eh, yo al que necesitaba y necesito (a veces) para estar bien es a vos y no te aleje en ningún momento de mi vida. Y aunque seas egoísta puedo decir que yo soy la idiota por abrirte la puerta cuando se te antoje volver y no alejarme como debo...
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