lunes, 27 de julio de 2009
Duele tanto saber… que ya no soy la única. Duele pensar que nunca va a volver a ser lo que fue. Cuesta aceptar que en la cama mis pies no rozan los suyos, sino que los suyos los roza otra. No quiero ver que ya no soy tu mujer (y que ni quieres que lo sea). No sabes lo que es verte con otra y sentir que el mundo se abrió en dos y que cada uno esta de un lado. No imaginas lo que es ver con otro a tu propia mujer… porque lamentablemente yo no puedo ser tan cruel.
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