No hay metas imposibles.

Sabemos que la vida nos va a derrotar en algún momento, pero igual seguimos ascendiendo. Buscamos la rama mas alta del árbol y hacemos lo posible por llegar a ella, si, sabemos que es complicado, pero nos gusta ponernos metas, igual de cualquier modo si nosotros mismos no nos ponemos esa meta algo o alguien nos pone una parecida, pero en el medio encontramos muchas trabas, aunque en realidad el que lo ve de afuera ve mas trabas en la meta que nosotros mismos elegimos, pero como la elegimos justamente nosotros pensamos que es fácil llegar, nos volvemos optimistas y nos olvidamos de todo lo que aparece en el medio. Y así es, con esfuerzo, sudor, precisión y exactitud, algunas veces, llegamos a nuestra meta.