En mis diecisiete años viví muchas cosas buenas y malas. En mis últimos dos la tristeza era mi careta y mi sobrenombre depresión, hasta que vos llegaste, para darme lo que necesitaba en el momento en que ni siquiera lo esperaba. Así como llegaste me enseñaste miles de cosas, me diste la mano y me levantaste del pozo en el que estaba, juro que fuiste lo mas lindo que tuve hasta ahora, me corrijo, sos lo mas lindo, eso no cambio para mi. Me demostraste que una persona puede mantener tu mundo en paz, o con una simple palabra puede destruirlo. Me hiciste sentir cosas inimaginables y es el día de hoy que producís lo mismo en mí. Lograste que piense que todo iba a ser mejor, me hiciste creer que ibas a estar siempre a mi lado, sabiendo que el día que te vayas sin vos no iba a poder seguir.